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| Jesús Rafaél Soto. MNBA. 1999? |
El problema del espacio en mi obra.
No busco
justificar una postura: apenas intento explorar una noción de espacio en la
práctica, poniendo en tela de juicio mi herencia cultural.
Intelectualmente,
supongo que esto empezó en 1999, cuando todavía estudiaba historia del arte y tuve la suerte de ver dos muestras
fabulosas en el Bellas Artes de Buenos Aires: Me refiero a la de Jesús Rafael
Soto, y a la de Henry Moore.
Creo que toda
mi obra sobre espacio topológico se basa en hacerle torpes preguntas, a la
esfera roja del venezolano. Siguiendo los pasos de su volumen construido con
filamentos, mis series de dibujos espaciales buscan crear espacio a través de
la línea dibujada. Y es ahí donde me topo con el concepto de tinkuy, y su
legitimación de la dualidad a la que aspiro: un espacio que no es
tridimensional, pero tampoco se agota en la bidimensión del dibujo.
Esto en
relación al volumen positivo. Mis experimentos sobre volumen negativo adeudan
todo, a las concavidades de Henry Moore.
En mi visiónpersonal del espacio, Soto y Moore son enfoques contiguos, generando
espacialidades de forma totalmente original.
Por un lado,
percibo una esfera monumental en la alineación de hilos coloreados. Desde otro
lado, la obra de Moore me demuestra que el espacio que envuelve la forma la
configura, tanto como la forma moldea
al espacio que la rodea. No hay vacío: Hay modos diferentes de ocupar un lugar
-topos-. A eso apunto, cuando escribo en las apostillas sobre el conceptoamericano del tinkuy...
“Si el espacio percibido es una construcción
intelectual, y el pensamiento no puede en ningún caso escapar a la ideología...
Señalar un espacio diferente del que estamos acostumbrados a pensar implica poner el
acento en una forma diferente de concebir
la realidad. Debe haber cientos de
paradigmas posibles, alternativos al nuestro. Este es uno de ellos”.
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En su momento, enfaticé que el espacio que interpelo ideológicamente, es el de
la periferia. Por eso no me sorprendió al releer el catálogo, la conexión que
se establece entre el espacio envolvente de Moore, con el rol de la mujer.
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